martes, 26 de abril de 2011

Quizá vivir sea esto


Nénufares de Claude Monet

Me gustan los deportes, es una parte de nuestra cultura realmente agradable e incluso en algunas disciplinas puede llegar a ser un arte, la actividad física resulta un beneficioso escape mental y mantiene el cuerpo en forma para alojar una mente abierta, y aunque huyo de aquellos que han convertido el ser un aficionado en potables fanáticos no dejo de reconocer el divertimento que experimento cuando disfruto de alguno de esos juegos.


Hay uno que llamó especialmente mi atención hace unos días por la carga histórica que representaban al comienzo del partido, carga histórica de tradiciones y de “fundamento” humano.
Se trata del Haka una danza de guerra tribal maorí de Nueva Zelanda que usan como bienvenida y signo de hospitalidad y que es utilizada por el equipo neozelandés de rugby All Blacks al comienzo del partido. En ese canto se habla de vida, dominio y de hombres peludos y valientes.
Cuando la vi me supuse paralizada en plena selva delante de un grupo de hombretones con cara de enfado y actitud de lucha, gritando y sacando la lengua de forma amenazadora y que desde luego me impulsaba  a echar a correr como alma que lleva el diablo por mucha bienvenida con que me estuvieran acogiendo.
Aunque desde el cómodo sillón vía satélite me inclino a pensar en la posibilidad de que después de este derroche de energía no necesitaran de otros ejercicios menos lúdicos para eliminarla.
Un apunte que me sirve como comienzo para lo que estos días ronda en mis lecturas.

La victoria imperfecta sobre la agresividad del primate que nuestra civilización sigue intentando someter con armas tan prodigiosas como los libros y las palabras.
Y la facultad fascinante de manipularnos a nosotros mismos para que no se muevan lo más mínimo las raíces de nuestras creencias.

Con lo que sea que se quede el lector de esas dos frases dedíquese un momento a observar atentamente el camino que sigue el ser humano en el mundo y constátelo a su alrededor, las conclusiones, seguro, le llevan hacia la renuncia y el enclaustramiento ante tanta vacuidad. En caso contrario deje de leer inmediatamente, sabe usted suficiente para ser feliz.

La fuerza que despunta la violencia tribal en ese intento de demostrar el ánimo de lucha en un asunto deportivo, nos fatiga y nos angustia cuando nos la reclama una madurez ciudadana para la gestión activa donde bailar el Haka se convierte en un imposible, tanto, que llevar a cabo las acciones para exigir aquello que es nuestro derecho nos superan.

Ante la corrupción que nos atenaza, las dificultades para razonar, los excesos a los que tenemos acceso, la confusión que nos invade, podemos sorprender el movimiento de la vida en cada minuto que muere, y lo sorprendo en la fuerza inmanente de mí propio movimiento concentrado en mi misma sin dirigirlo hacía nada ni hacia nadie -como el del agua que corre empujada por fuerzas externas y arrastra cuanto se interpone sin intención de llevárselo pues los mueve en el existir de su propia fuerza concentrada en su propio movimiento-, y conjeturo, e incluso conjuro y preparo este ensalmo, en que haciendo uso de la honestidad que me hace bien, de la simplicidad hacia mis necesidades, de la sobriedad en lo que necesito, de la serenidad para elegir, podría cantar un Haka de hospitalidad amenazante.

Orden interior en la sencillez para conseguir el orden exterior en la proyección de mi actividad, en la autonomía ante mi propia gestión, en mi responsabilidad para con los otros, en mi análisis al liderazgo de quién lo ostente, destronar ese ostensible déficit cívico y reforzar la conciencia de grupo, vivir despacio e invertir en la calidad y en la creatividad del instante, disminuir compromisos y ceder el triunfo de la productividad a la ventaja del descubrimiento.

Quizá vivir sea esto.







Sumamente interesante, importante reflexionar y razonar este Decrecimiento de Carlos Taibo, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, que me ha pasado Shandy.


33 comentarios:

Fiebre dijo...

¡Qué alegría! No soy la única "tarada" je.
Como seguidora de Eurosport, etc, recuerdo la primera vez que asistí a la representación del Haka.

Me quedé absolutamente hipnotizada.

Y no sólo por el hecho de que las danzas tribales hayan despertado siempre en mí el ansia de vivir y ser, sino porque me di cuenta del matiz; estos hombres son olímpicos, internacionales etc, por lo que positivamente saben que van a causar hilaridad en muchos de los "machos occidentales" y se arriesgan a muchísimas ´lindezas e improperios´ posteriores en el terreno de juego.

Y entonces me dije que bienvenido sea el expresarte como te lo dictan tus raices, costumbres, o tus propias ganas... sin mirar ni tener en cuenta los cánones establecidos como ´urbanitas´.

Me he ido por las ramas...pero has tocado una de mis debilidades. Quizá algún día te tome la idea prestada y hable en mi casa de mi debilidad por el Haka.

(Y otra cosa que se me ha olvidado...de cómo puede despertar el más primitivo instinto femenino de sumisión. Aunque en la intimidad le digas al jugador de rugby de marras que, o friega los platos, o lo defenestras...que lo cortés no quita lo valiente).
Un beso, Gaia.

gaia07 dijo...

Pues no eres la única, no, aunque me asustan las multitudes.
Tamaña fuerza y decisión no se ve a menudo en el día a día para defender el sustento o el respeto.
Será cuestión de entrenamiento Fiebre, o de tener siempre claras las opciones “Bienvenido si, pero mucho cuidado con lo que haces ¡me entiendes chaval!”, aunque el aspecto hace mucho los gestos son importantes.
Querida mia sirvete tú misma que en esto del Haka hay mucha tela que cortar.

Lo de la sumisión bien usada y entendida tiene su aquél, a veces la pluma tiene más poder que la espada.
Un besazo

Ricardo Miñana dijo...

Un placer pasar por tu casa,
si te gusta la poesía te invito a mi blog,
que tengas una buena semana.
saludos.

virgi dijo...

Que después de una manifestación de bienvenida como la que narras, llegues a conclusiones tan maduras...¿qué quieres que te diga?...salud a los que las provocaron.
Tus deseos podrían ser muy bien un abecé para el ser humano. No me sobra nada...bueno, a decir verdad, querida Gaia, respecto a lo de la "conciencia de grupo", si te refieres al más ínfimo de las posibles agrupaciones humanas, vale. Pero si es a nivel mayor, el desengaño cotidiano me impide apuntarme totalmente a él.
Muchos besos, otro día oigo al Maestro.

gaia07 dijo...

Me gusta. Gracias Ricardo Miñana.

Saludos

gaia07 dijo...

Andaba yo enfrascada querida Virgi en lecturas sobre educación y mundanos sentimientos desdichados atesorados en el día a día de protagonistas que bien puedieran ser reales, que aquel dia en esa manifestación de poder y enfrentamiento, ese echar por tierra a quién sea y lo que sea por tal de salvar tu creencia, filosofía, pedestal, aquello sobre lo que edificas tu vida, pensé si pudiera trasladarlo a mi forma de entender cómo vivir y enfrentarme a ello.

Es cierto que el grupo acarrea engaño tras engaño pero precisamente por la falta de la conciencia de serlo. No nos engañemos, el ser humano es individualista y egoísta sin embargo nuestros antepasados descubrieron que se avanzaba más rápido si unian fuerzas que si cada cual andaba por su lado, y ciertamente, solo cuando se da esa conciencia de grupo resulta el avance más notorio. Claro que convendría dejar claro que una cosa es el grupo y otra muy distinta el rebaño.

Muchos besos y cuando quieras, el Maestro y su grupo para la eternidad.

mirada dijo...

Es muy curioso, queridiña, encontrarme que tus palabras aclaran parte de mis "quebraderos de cabeza", dan luz y efocan miedos recientemente encontrados y dan respuesta a un montón de preguntas anidadas.
Utilizo la palabra curioso, por introducir el comentario con suavidad, pero si quiero ser sincera conmigo misma le podemos llamar magia (con tu permiso. Haces magia que me ayuda y me empuja hacia la búsqueda de resultados para mi propio bien y en consecuencia para las personas de mi entorno. Estoy muy agradecida a estas "coincidencias de vida" que nos ha juntado, y a ti, siempre a ti, por ser como eres. Un abrazo enorme, preciosidad.

El peletero dijo...

La vida es verdaderamente un río que nos arrastra de forma irremediable sin darnos tregua, no hay descanso ni media parte, ni tampoco los consejos de un entrenador ni los masajes reparadores de ningún fisioterapeuta, hay que pedalear constantemente para que la bicicleta no se caiga, y con ella nosotros. La competición no se acaba nunca.

El deporte es un ritual de guerra que la sustituye sin erradicar los sentimientos que ella alberga.

La adrenalina y las hormonas no son ninguna invención, en nuestro cuerpo están para bien y para mal. Igual que los sentimientos sociales y de tribu que se aprenden de pequeño no desaparecen, todos ellos, unos y otros, se encuentran al acecho dispuestos a desatarse como la peor de las tormentas.

Mi admirado Puigverd dice hoy en su artículo de la Vanguardia que: “De la misma manera que los héroes antiguos encarnaban en sus aventuras personales el éxito o el fracaso de sus pueblos, y de la misma manera que los paladines medievales dirimían sobre el caballo, lanza contra lanza, la bondad o la falsedad de la causa que abanderaban (la honradez de una dama, por ejemplo), de la misma manera los equipos de hoy dirimen sobre el césped aquellos pleitos, causas y sentimientos colectivos que la política no consigue, por su compleja naturaleza, traducir con claridad.”

http://www.lavanguardia.com/opinion/articulos/20110429/54146707835/pelota-o-proyectil.html


Saludos.

gaia07 dijo...

En esto está el acontecer, en alumbrarnos unas a otras como bien dices amiga mía.
Estoy convencida querida mirada que esa magia solo brota cuando estás preparada para verla. Disfrutemos de estas “coincidencias de vida” maravillosas.

Un abrazo enorme

gaia07 dijo...

¡Qué maravilloso comentario, El peletero! ¡pardiez!

Me gusta este Puigverd, habrá que agenciarse un chaleco antibalas.

Y que palabra más grande ese “nunca”. Da para mucho.

Saludos

Anónimo dijo...

La vida es una agresión sin sentido. No elegimos vivirla pero somos tan necios que nos obstinamos en vivir…
Por tanto, la única opción es: ¡La buena vida!

Anónimo dijo...

Peletero, también ese artículo contiene estos sabrosos comentarios:
"... Por supuesto, el fútbol es mucho más que simbolismo político. En el graderío de un estadio o frente al televisor, el forofo recupera la pasión más antigua del mundo (que no es el amor erótico –al fin y al cabo, un deber que impone la especie–, sino el juego y su exasperación: la apuesta)".
"... El caprichoso azar ha dispuesto en las últimas semanas unos reiterados enfrentamientos entre Barça y Madrid que están decidiendo el éxito y el fracaso de la temporada. Es un final de temporada tremebundo: infernal y paradisiaco a la vez. Tendría que resucitar Dante para describir la inefable electricidad sentimental que están generando estos partidos. Paradójicamente, la política de esta misma temporada es cada vez más borrosa e imprecisa. Mientras Mou y Pep se enfrentan en un despiadado combate a ultranza que dejará a uno de los dos desangrado en el césped, la temporada política tiende a la extrañeza, a la ausencia ".

Tal vez ya nadie, en su sano juicio, apueste por individuos que juegan deshonestamente a ganar, pero que nunca terminan desangrados en su mullido césped político.

gaia07 dijo...

La vida que no elegimos es el comienzo de la muerte que asumimos en ese existir donde la necedad es obviarlo.
Y el obstinarse en vivir es por puro placer de “La buena vida” porque de lo contrario no sería tan fácil poder perderla.
Dicho esto, aclaro, placer que buscamos los que pensamos que nada se crea ni se destruye y tan solo se transforma, y placer de los que creen que si sufren mucho aquí, “allí” disfrutaran de eternidad, bienestar y miles de vírgenes (con lo maravillosa que resulta la experiencia, en fin…)

Me gusta tu visión Anónimo, como siempre.

Un abrazo

gaia07 dijo...

En este caso Anónimo dejemos de tener un juicio sano y apostemos por aquellos que no tienen respaldo para gobernar porque acaso lo que necesitemos sea desgobernarnos.

mateosantamarta dijo...

Sólo para saludarte después de una primera lectura. NO CONSIGO PONER TU BLOG EN MI LISTA PARA VER LAS ACTUALIZACIONES, AUNQUE TENGO UN ENLACE HACIA ÉL. Soy torpe de pensamiento y necesito leer varias veces. Un abrazo.
Beethoven mientras.

El peletero dijo...

Así es, Anónimo, todo el artículo de Puigverd vale la pena. Una de las cosas buenas del deporte (tiene otras de buenas y de malas), es que sustituye a la guerra ya que los sentimientos que la causan no los podemos erradicar, así que siempre es mejor terminar sudado que ensangrentado.

Saludos.

Apreciado Mateo, yo tampoco puedo enlazar el blog de Gaia en Reader.

Anónimo dijo...

Bueno Peletero, puede ser un tanto exagerado decir que el deporte sustituye a la guerra, más bien lo ritualiza, de ahí la lección cultural del Haka... No obstante tienes razón, en el amor y en la guerra todo vale y siempre es mejor terminar sudado.

Anónimo dijo...

Siguiendo tu consejo Gaia, esta vez votaré a "Partido de los Ciudadanos Diversos (sic)"... sin perder el juicio.

Shandy dijo...

Primero, agradecerte el sentido del humor al describir tu reacción ante esa bienvenida tribal que es el Haka.
Segundo, confirmar lo que apuntas en los dos últimos párrafos. Y en relación con esto , me parecen interesantes las propuestas de Carlos Taibo ,al que escuché en mi ciudad el pasado sábado, y su defensa del "Decrecimiento". Te dejo un enlace por si quieres escucharlo.

http://vimeo.com/10138983

Un abrazo

gaia07 dijo...

Mi muy querido mateosantamarta estimo que no es torpe aquél que desea entender antes de decir. Tu mente de artista para crear, aunque sea con la palabra, necesita de todos los matices.
Y es un verdadero placer que me dejes un abrazo cada vez que pasas. Hay tantas cosas bellas de las que disfrutar que me vuelvo avariciosa y arremeto con todas las que puedo, pero para saborearlas de verdad hay que ir despacio y con tiempo.

Un abrazo enorme

P.S.: Creo que ya he arreglado el tema del acceso desde vuestras listas, ya me diréis si os funciona.

gaia07 dijo...

El peletero creo haberlo arreglado.

Anónimo empecemos a hablar de “Decrecimiento”, opinemos de lo que dice Carlos Taibo en el link de una de sus conferencias que nos ha dejado Shandy.

gaia07 dijo...

Estimada Shandy, dicen que una buena actitud es la mejor estrategia para enfrentar las adversidades y ando comprobándolo.
Cuanto me hubiera gustado oír a Carlos Taibo antes de escribir este texto, ahora se me queda corto y falto de argumentos. Gracias.

Un gran abrazo

Anónimo dijo...

Bajo mi humilde opinión, cualquier intento de transformación del sistema, desde el sistema, está llamado al fracaso. Y es más, es todavía más alienante querer intentarlo desde la redención de la sociedad convocando a la solidaridad… todo ese rollo fracasó, feneció con el socialismo utópico, que no fue otra cosa que la aplicación radical de una especie de cristianismo político… ¡Ahí es na!
Afortunadamente el capitalismo también ha pasado a mejor vida gracias a nuestra, tan traída y llevada, crisis actual… y que por cierto, ahora parece que todo el mundo tenía en mente.

La única forma de acabar con El Pocero y su egoísta sistema, es desarmando de contenido filosófico su egoísta sistema.
Esta es la pregunta: ¿Para qué le sirve al Pocero toda una vida de trabajo, esfuerzo, responsabilidad, deber, obligación, para amasar una fortuna válida para vivir en la opulencia en los próximos quinientos años (por decir algo), cuando vivirá alrededor de noventa en el mejor de los casos, y la mitad durmiendo?

Es un decir…

gaia07 dijo...

Mi humilde y lúcido amigo, reflexionemos, si queremos cambiar el sistema no lo podemos asesinar directamente. Cada vez que hemos intentado darle caza todos hemos acabado descalabrados, por lo que desarmar de contenido una filosofía que se ha convertido en rutina requiere calma, contradicciones, insinuaciones, dimes y diretes, y que El Pocero utilece servofrenos.
Alineados estamos todos hace tiempo, hasta aquellos que de alguna manera consiguen ver algún reflejo de claridad siguen al sistema, y aún puediendo salirte, desde fuera no te afectará tanto pero tú a él menos.
En el siglo XXI ya no existe nada a lo que se pueda tildar de útopico o quizá todo puediera serlo (ya que nada es el principio de todo).
Y no es que “todo el mundo” lo tuviera en mente, es que en este mundo “todo” acaba tarde o temprano.

mateosantamarta dijo...

Querida amiga: no he conseguido poner aún tu blog en mi lista para que aparezcan las actualizaciones.
Tienes unos comentaristas de tu talla con los que es difícil para mí medirme.
Siempre he pensado que esa danza era agresiva y no de bienvenida. En todo caso tu expresas muy bien los términos en que esa bienvenida queda dedicada.
Todo el deporte está planteado como competición entre paises y en la mayoría de ellos, como en las guerras auténticas, no se duda en contar con mercenarios.
El deporte es una maravilla: practicarlo, gozarlo...Tambien la más completa inactividad que nos hace reencontrarnos con lo más profundo y escondido de nuestro ser.
Pinturas como la de Monet o música como la sexta de Beethoben son buen camino hacia esa introspección sagrada.
Un abrazo.
Añadí tu comentario a mi entrada.

gaia07 dijo...

En esto de los comentarios mi querido mateosantamarta cada uno es un mundo, hay quién se expresa muy bien con las palabras, quién habla con hechos y quién como tú con la paleta de colores define el mundo.
Como bien dices tanto el deporte como la contemplación hacen de la vida ese escenario del que nadie quiere bajar, o casi nadie.

Muchas gracias por tu continúa deferencia.
Un abrazo

Joshua Naraim dijo...

Quisiera ver mi mundo con ojos vírgenes, porque tengo la impresión de tener la mirada sucia, contaminada por una realidad ilusoria, sesgada y mentirosa. A pesar de nuestro orgulloso progreso, de nuestra aceleración tecnológica, del cada vez más asfixiante control: del tiempo, de la velocidad, de los espacios, de las costumbres, de las leyes, del pensamiento…, cómo animales racionales -unos más que otros-, hemos evolucionado muy poco. Hemos cambiado la selva y la cabaña por el asfalto y los rascacielos, los caciques por los políticos, los chamanes por los gurús del Mercado y los depredadores por financieros. Nuestros líderes, ya no son los más fuertes, ni los mejor dotados, ni los más comprometidos, pero si los más astutos, los más abyectos, los que tienen menos escrúpulos y gozan de una ambición desmedida, insana y patológica de poder y privilegio.
En nuestra ilusión vivimos en un mundo y democrático, donde la justicia alcanza a todos por igual. Pero en el fondo, y bajo sofisticadas formas, no somos más que un gran rebaño de rumiantes, guardado y dirigido por una manada de lobos insaciables con piel de cordero.
El pan y circo de los romanos hoy se ha transformado en futbol y subsidios y, a través de grandes festivales y acontecimientos multitudinarios, canalizan nuestra rabia contenida, adormecida, relajada y, muchas veces, destructiva.
Ya piensan por nosotros y lo grave, es que nos estamos acomodando.
Es hora del Haka, de danzar en las calles, de poner caras de enfado, de gritar y sacar la lengua, de ser espejos de ese miedo que, como veneno, nos insuflan cada día.
Es hora de lavarnos los ojos y volver a ver la realidad y cambiarla, cada cual con su grano de arena y dejar de ser consumidores, votantes, suscriptores, clientes y recrearnos esencialmente como personas.
No sé si viene a cuento, Gaia, lo que acabo de escribir, quizá vivir sea eso, sufrir, gozar y dejarse llevar por dónde uno quiere.
Lo importante, el abrazo que te mando, un abrazo guerrero cargado de estima, aprecio y agradecimiento.

gaia07 dijo...

Ya lo creo que viene a cuento Joshua.
Cuanto has escrito es la más pura realidad y cada vez somos más los que la vemos. Lo más difícil es hacer algo y lo imposible ponernos de acuerdo.
Repasando la historia (evitando la oficial, aunque no es malo conocer las armas del enemigo), escuchando a pensadores de otros tiempos y del nuestro, observando a las personas de mi entorno, nadie es lo suficientemente tonto como para no entender lo que pasa ni lo suficientemente guerrero para enfrentarse y tratar de cambiarlo, salvo cuando se rozan los límites.

Esta vez no habría que montar una revolución sino cada uno ser un revolucionario en uno mismo. Eso constituiría un ejercito, y este adiestramiento nos llevaría hacia un cambio ya perpetrado arrastrando a los pocos que no quieren cambiar nada.

Me quedo con lo importante y recibe el mio, contigo no saldré corriendo.

Anónimo dijo...

¡Claro que viene a cuento Joshua!

Shandy dijo...

Encantada de leer las acertadas reflexiones de Joshua y las tuyas, Gaia.No sé si hemos empezado a bailar en las calles la danza del Haka, pero algo se mueve, que no es poco. Difícil ponernos de acuerdo, sí, pero por lo menos se muestra el descontento y la indignación en las calles de jóvenes y menos jóvenes, se escuchan voces críticas que empiezan a cuestionarse en voz alta la validez de este sistema devorador. Tal vez muchos ciudadanos empezarán a reflexionar sobre lo que tú apuntas: cada uno debe ser un revolucionario en sí mismo para entre todos formar un ejército y empujar a los que nada quieren que cambie. Y no claudicar, ser corredores de fondo.
Un abrazo

gaia07 dijo...

En eso estamos Shandy, si que parece haber movimiento y ganas de que las cosas vayan a mejor. Pero la fuerza inactiva y la opresora sigue siendo inmensas. No ha de faltar el ánimo para los que nos preocupa que pudiendo ir a mejor la tendencia sea la de dejarse llevar.

Un abrazo

El Toro de Barro editorial dijo...

Venía a agradecerte tu paso por Cartas en la Noche, donde has sondeado las vertiginosas aguas de nuestro amigo Glup, y me he quedado estupefacto con lo que he encontrado aquí. Perdóname pues que deje de escribir y termine de leer algo más de lo que ya he empezado en este espacio tuyo...
Carlos
Cartas en la Noche

gaia07 dijo...

Bienvenido Carlos, nada que perdonar, tú estupefacto y yo sorprendida. Nuestro amigo Glup es muy bueno.

Un saludo