domingo, 31 de julio de 2011

Una aventura


Matrix
Enajenación mental e ilusión real




“Tu identidad  es algo que te limita,

te priva de la posibilidad de poder ser otra cosa…”

Nadie es tan débil como para no poder participar en el proyecto humano,
el concepto hombre ha de ser superado.




Con una reserva expeditiva como nuevo talante para enfrentarse a la vida diaria, con menos posibilidades ir más lejos, usando miedos para gastar valor, soportando la mirada lasciva del que te compadece y del que te porfía ajustas tu presupuesto como paracaídas que contiene toda tu vida. Cualquier descuido puede llevarte a la más descorazonadora indigencia.

Miras y hay otros que cabizbajos lloran, otros, que desgarran sus uñas contra las piedras que les impiden salir, otros, sujetos por un hilo de acero que envuelve su mano sangran, otros que no dejan de mirar hacia abajo y obligan a caer a quien haga falta para sujetar mejor su existencia. Otros que también has sido.

Y sabes que tienes que hacerlo de otra manera. Planear confiando solo en tus posibilidades, pequeñas, inocentes, menguadas, y trabajarlas para hacerlas grandes, poderosas, pero a ellas, no a las de otros. Sabes, y es un alivio.

Desenchufarte de todas y cada una de las conexiones que te alimentan, te sujetan, te curan, es doloroso y lento. Se necesita tiempo. Incluso mucho tiempo.
Ya es hora del comienzo.


sábado, 16 de julio de 2011

Humanos y su progenie artificial




Mirando desde la suficiente distancia, estas crisis no son más que juegos de poder de una inteligencia humana que somos incapaces de gestionar, se nos escapa en nimiedades porque nuestros intereses individuales -que ya deberían estar solucionados y no retrasarnos en este asalto continuo para resolver las necesidades más básicas- nos superan con creces y nos hacen desatender la resolución de nuestro destino como raza humana.

Desde que el hombre empezó a forjar su historia nunca ha sido consciente de que las determinaciones que elegía formaban parte de un todo en el que estaba decidiéndose su futuro. Solo ha habido y hay mentes dominantes que buscaban y buscan su propio beneficio, fácilmente reconocibles por los subordinados que escogen, “mansos, auto-disminuidos, disponibles, sin iniciativa, ineficientes sin el cerebro que les dirige”, educados y reducidos para ello.

En esta era, tan preocupados andamos con la molesta trama del mundo que nos rodea, sociedad humanoide que empieza a quedar obsoleta en su evolución repetitiva e innecesaria, que estamos pasando por alto decisiones de vanguardia concebidas ya sobre la próxima generación de seres que dominaran la tierra y parte de nuestro aún desconocido universo.
“La gallina es de lo que se vale el huevo para crear otro huevo”  pensamiento forjado entre científicos de mentes abiertas y que desplegará abismos ante los que no estemos preparados. Hasta ahora nuestra propia impotencia nos ha sido válida contra nuestra imprudencia en la destrucción total que ya hemos alcanzado, si damos un paso más y dejamos de ser impotentes ¿qué nos frenará contra nuestra propia imprevisión?

”No nos define lo que dicen nuestras palabras, sino lo que hacemos cuando acabamos de decirlas”.
Dicen los estudiosos que el verdadero superhombre lo será por su capacidad mental y no por su poder físico, que el avance de la humanidad no se debe a los individuos (o a las máquinas) capaces de generar respuestas, sino a quienes se plantean las preguntas adecuadas y trabajan denodadamente para hallar una solución.

¿Qué sería de nosotros si pudiésemos desarrollar toda la capacidad de nuestro cerebro? Creo con la más absoluta sinceridad que explotaríamos por congestionamiento, incapacidad total en la tarea de manejar la energía de toda la información que produciríamos.
De la pequeña fracción que llegamos a gestionar un gran fragmento la utilizamos inconscientemente sin prestarle atención, otra poca en sobrevivir, y algunos pocos consiguen utilizar otra porción en ideas y sueños y conseguir con ellos un avance, el resto –cerebro y humanos- no tenemos idea ni de que exista, dilucidar en estas condiciones hacia dónde vamos resulta épico, aunque no imposible.
Sin embargo hemos de hacernos a la idea de una vez por todas que la lucha contra las limitaciones de nuestra inteligencia se hará cada vez más intensa, lejos de relajarnos en un futuro deberemos activar partes desconocidas de nuestro cerebro para evolucionar sin desaparecer, e incluso evitar nuestra propia combustión espontánea.

Resulta que las máquinas que nos rodean lejos de provocarnos soledad, desde la cocina hasta la oficina, pasando por los cajeros automáticos, tickets de autobús, dinero de plástico con el que intercambiamos servicios y productos, violines, altavoces hipersensibles, no solo no nos han aislado sino que nos permiten evaluar de una forma más positiva el contacto con los demás. La evolución de la vida biológica de un estado de no-conciencia al de conciencia llevó a cabo una enorme cantidad de fases sin ningún programa establecido, las máquinas con nuestra aportación están evolucionando más rápido.
Y además, mire usted por dónde, resulta que debido a esa sensibilización humana hacia todo aquello que le gusta y le reporta beneficio les tomamos cariño. Sí, cariño a las máquinas. Al coche, a la bicicleta, a la cafetera, a la fantástica pantalla digital, al ya casi apéndice biológico del móvil (no estoy exagerando, falta poco). Ni que decir al ejemplar de la foto.

Todo esto no ha sido más que el éxito de la física matemática por los científicos cibernéticos de mentes abiertas, la sociedad debería prepararse para enfrentar planteamientos que acucien nuestra honestidad e inteligencia y dejar de creer que no necesita pensar, enfrentar una homeostasis social continuada es la mejor forma de adaptarnos a la posible supervivencia humana, incluso metiendo nuestro cerebro en una máquina.

Los científicos sociales actuales -por llamarles de alguna manera- siguen sin desarrollar una concepción clara de la física matemática que aplican a sus métodos, dado los resultados obtenidos desgraciadamente visibles en todo el mundo. “Las matemáticas que emplean los científicos sociales y la física matemática que usan como su modelo son la matemática y la física matemática de 1850.”, esto lo dijo Weiner en 1964 y van a peor, siguen cerriles.
Está más que probado aquello de que no son los individuos capaces de generar respuestas los que hacen avanzar la humanidad sino aquellos que planteado el problema dedican su vida a encontrar la solución. Ya que muchos no estamos capacitados para hacerlo, por lo menos dediquemos unos días cada cuatro años de nuestra vida, a escoger a los tipos verdaderamente dispuestos, y otros pocos días cada año a valorar su trabajo, cultivemos con ganas este actual positivismo lógico. Responsabilidad le llamaría yo.
                                                                                     
¿Llegará antes el hombre máquina o la máquina humana?  Solo esperemos que la nueva generación inteligente posbiológica no cargue con nuestros errores, y realmente sean más perspicaces que nosotros valorando la unión de todos los seres-máquina sin crear clases ni Estados.

A partir de ahora voy a mirar a mi cafetera y a mi coche de manera bien distinta, que cariño ya les tengo.






“La idea de que la supuesta creación del hombre y los animales 
es debida a un Dios, el engendramiento de los seres vivos de acuerdo 
con su clase y la posible reproducción de máquinas forman parte 
del mismo orden de fenómenos, es emocionalmente perturbadora, 
tal como las especulaciones de Darwin acerca de la evolución 
y el origen del hombre fueron perturbadoras.
 Si fue una ofensa contra nuestro propio orgullo el que se nos comparase 
con un simio, ahora ya nos hemos repuesto de ello; 
y es una ofensa aún mayor ser comparado con una máquina.”
Norbert Wiener (1964)
Dios & Golem, S.A.