miércoles, 8 de diciembre de 2010

El propio sentido


"... los seres humanos y las orquídeas -ambos impresionantes picos evolutivos de la naturaleza... "


Ella es una fantasía para muchos. Puede ser dulce como el almíbar y puede ser cruel como un buitre. Sobre todo ante los ojos cándidos de quién cree que el mundo no es una sucesión de hechos elegidos sin azar por la cambiante energía, de la que se nutre y se transforma. Porque no nos engañemos esto es el mundo que nos rodea, una sinuosa espiral de la que no conocemos fin en este universo. Sin aspiraciones, sin metas, donde se hace necesario el propio sentido.

Ella se mueve como si tuviera el poder de que el aire, el agua y el sol la obedecieran. Razona, utiliza la lógica más aplastante, su mente no para jamás, obtiene casi todas las respuestas, y cuando el descontrol del caos asoma a su estructurada mente se asusta. Y busca respuestas para recuperarlo.Su única verdad, su única meta es amar, estar enamorada continuamente, no importa cuántas veces la maltraten o la desprecien. Amarles, a ellos, a esos que la juzgan, la usan, la enloquecen. Darles cuanto es.

A veces no la comprendo y otras la entiendo tan bien que dudo. No comparto ese amor que le da sentido y la lleva a ser despiadada consigo misma. Me mira directamente a los ojos en silencio mientras le hablo. Dice que me entiende, pero que no es más que una mujer que quiere querer, y su razón es ser como es, no importa si las tres cuartas partes de su tiempo sufre como una condenada si en un solo momento ha conseguido perder el sentido con él. Me desconcierta.

Le hablo de apartarse de la vorágine de todo sentimiento que la domine y le produzca displacer. El placer que trae dolor no es tal placer. Siempre obtengo la misma respuesta “no quiero esa felicidad de la que disfrutas tú”.
Se va y cuando vuelve guardo silencio y espero, suelta una retahíla de los por qué, de los contra por qué, de las conclusiones a cada paso, a cada palabra que el otro ha dado. De razonamientos que solo encontrarías uniendo palabras de un diccionario gigante, en el que al posar la mano con esa energía que emana de tanto brío, pasara las páginas hasta dónde se iluminará la siguiente palabra que expresaría exactamente aquello que está sintiendo.
Cedo. Y no digo nada. Solo escucho. Ella morirá amando.

Hoy me ha preguntado,
- ¿Qué hago yo ahora?
- Nada –le digo- No hagas nada. Solo deja que ocurra lo que tenga que ocurrir.
- ¿Y cómo se hace eso?
- Sonriendo.
Solo ha durado un minuto, ha vuelto a unir, endiabladamente ágil, otro nuevo punto de vista a la última versión en que derivaba la discusión que tuvo con él. Paciente la escucho.
- Tenemos 24º -digo sonriendo en un momento que ha parado para coger aire- tras la intensidad del frío de los últimos días el sol brilla espléndido, y mi él tampoco me llama, sencilla y llanamente tengo claro que es porque no me necesita.

No sé si ha sido la temperatura, o mi tono, o que no ha encontrado aire suficiente, pero no ha dicho nada. Supongo que por eso somos tan buenas amigas a pesar de ser tan diferentes nuestros propios sentidos. Ella necesita amar a alguien para tenerlo, a mi con amar la vida me basta.
El propio sentido es una necesidad humana tan antigua como nuestra especie. Hasta en condiciones infrahumanas, dice Viktor Frankl, podemos encontrar una razón para vivir, esa que resulta conveniente y orientadora en cada momento de la vida.


foto: http://www.orquideas.in/viveros-de-orquideas/

11 comentarios:

mateosantamarta dijo...

La vida es compleja. El amor básico y difíci. Con esa palabra designamos sentimientos distintos que pueden llegar a ser contradictorios. TÚ Y ELLA OS LLEVÁIS BIEN PORQUE SOIS DISTINTAS-COMPLEMENTARIAS. Tus textos siempre requieren segundas lecturas, al menos para mentes perezosas y desorganizadas como esta que en mi rige. Volveré a releer.
Un abrazo.

virgi dijo...

Amar y ser amada.
No siempre se equilibran estos verbos.
Tengo muchos rasgos de tu amiga, querida Gaia, pero el tiempo y una compañía equilibrada me han hecho sedimentar mis impulsos. Ese río de amor que llevamos cuando se desboca es muy irracional...pero es así la vida...un continuo espejo donde mirarnos y a veces reconocernos y otras no.
Bonita historia si las diferencia sno nos llevan a la distancia.
Tan profunda somo acostumbras, tesoro.
Un abrazo bien grande.

(ja ja y la palabra de control es "sanarse" ja ja)

gaia07 dijo...

Mateosantamarta yo más bien entiendo que amar es no esperar nada. Queda muy bonita en una frase y el hecho de amar así, cuestión harto difícil de llevar a cabo, solo se evidencia en una madre o un padre. Es evidente que cuando nada esperas, nada que no llega puede perturbarte.

Un abrazo

gaia07 dijo...

Virgi, como siempre has dado en el clavo “palabra de control sanarse”. Cuando alguien levanta en ti tal pasión que lo quieres para ti sola, y todo cuanto te rodea (sociedad, religión, familia, costumbres, pensamientos…) accede a que así sea, está sentenciando tu corazón a muerte.
Entonces solo faltaría aprender a vivir sana y sosegada, aunque primero hay que comprenderlo y después querer hacerlo.
Un besazo

mirada dijo...

Estoy contigo Gaia, en mi juventud (jejeje, bueno es un decir) sentía más en dar todo lo que llevaba dentro, "morir amando".
Ahora estoy amandome y vivo con amor no esperando nada.
Entiendo muy bien a las dos ellas.
Más se vive llena de plenitud cuando vives sin esperar nada.
Un abrazo enorme, te quiero mucho, eres una extraordinaria persona.

gaia07 dijo...

Hacerse mayor es lo que tiene, aprendes hasta de las piedras.
Es fácil entender ese amor que te sumerge en la odisea de desear para ti desde el más intimo pensamiento hasta el aire que respira tu amado, muy fácil. Lo realmente difícil y duro es dejarle ser feliz donde quiera y sobre todo, con quien quiera estar.

Me alegra saber que sabes usar las llaves de tu felicidad.
Yo también te quiero mucho, jovencísima Mirada.
Un abrazo

virgi dijo...

Querida Gaia,
vuelvo para desearte cosas lindas y cariñosas en los días que se avecinan.
Disfruta y Feliz Navidad.
Un fuerte abrazo.

gaia07 dijo...

Muchisímas gracias Virgi.
Te deseo unos días maravillosos.
Un abrazo

Shandy dijo...

"A veces no la comprendo y otras la entiendo tan bien que dudo".
Gaia, en mí conviven ambas partes e intento equilibrarlas. Me asumo como un ser contradictorio y mantengo útiles combates con los yoes que me conforman.Sé que los sentimientos y emociones sobrevienen pero que uno es libre para decidir que hacer con ellos, por lo que si se arriesga se han de asumir las consecuencias sin culpabilizar al mundo. Creo que tu amiga duda de sus propios razonamientos, que se los cuestiona, por ello insiste, y en su silencio se plantea las reflexiones que Gaia le hace. Con los años se aprende a caminar, porque "el propio sentido es una necesidad humana tan antigua como el mundo". Pero hay quien como ella eligen "morir amando", otros con buen sentido aprenden a amar lo que la vida les ofrece en cada instante, y también quien decide caminar por el alambre con una pértiga en la mano haciendo funambulismos.
"El placer que trae dolor no es placer"... No sé Gaia... no sé. La vida es placer y dolor desde el nacimiento, alegrias, tristezas, perdidas... "Mesmo parece que imos colleitando vivencias para logo perdelas". Pienso en "Negra sombra" y "O cravo", poemas de Rosalía de Castro. La sombra es Noite y aurora, estrela que brila y Vento que zoa. El "Clavo" tiene una doble naturaleza, y si se lo arranca tiene "Saudades" de él. Uufff, ya ves que soy una duda constante. Concluyo como el poema de Rosalía:
Este barro mortal que envolve o espiritu/ quén o entenderá, Señor

Me ha encantado este texto y no me importaría en absoluto continuar hablando de este tema contigo delante de un café o una copa de vino.
Un fuerte abrazo

gaia07 dijo...

Estoy escuchando a este virtuoso de Gerhard Taschner tocando a Max Bruch, y pienso que a “este barro mortal” del que disfrutamos las mujeres solo nos hacen faltan más “virtuosos”. Tocando a Cécile Chaminade demuestra la sensibilidad con la que borda esos agudos, muy femeninos, y moldea con su violín toda la sensualidad de la melodía escrita por una mujer.

A pesar de quereros un montón a ambas, y a todas las admirables mujeres del mundo, voy a seguir disfrutando de cada segundo junto a quién o quienes, de verdad, puedan hacer sonar la partitura de mi vida de tan magistral manera, sean uno o cincuenta.

Eso está hecho. Esa copa del mejor vino no faltará, me encantará escucharte.
Un abrazo Shandy

mirada dijo...

¡qué grandes que sois!
muchas gracias por ayudarme a entender y a conocerme mejor...
Y sobre todo a no olvidar quienes somos.
Muchos besos, moitos parabéns.

:-) Feliz Aninovo.