Hoy es un día alternativo.
Me resulta salerosa esta palabra que está tan de moda. La usamos como modo de hacer una elección entre las distintas opciones que dispones para conseguir lo que necesitas.
Ya se le dio un significado propio en la tauromaquia, la alternativa significa que te conviertes en matador, de toros. Pero se empezó a aplicar en la calle con un sentido más específico allá por los años 60 con la música electrónica de Delia Derbyshire, escultora sonora, y Ron Graine que la pusieron de moda en la serie británica Doctor Who, dándole una nueva estética a la música…
Y de ahí a la historia, la electrónica, la alimentación, la energía, el manga, la medicina, estos últimos más conocidos por andar de boca en boca ya con vida propia. Me ha llamado poderosamente la atención lo de la “historia alternativa”.
Hasta ahora concebía que la historia alternativa era contar los hechos con distinto punto de vista al que oficialmente estaba instituido, sin ocultar las verdaderas razones que se usaron para llegar a los resultados relatados o enfocándolos desde la vida diaria de la población y no desde la de los asuntos privados de economías y poderes.
E incluso con visiones diferentes de los hechos, invadir un país puede ser tomado como una forma de aportar ayuda y bienestar, o, un genocidio y un ataque.
Esto me ha metido de lleno en otro término no menos curioso, la de la historia”contrafactual”. Consiste en un análisis académico y riguroso sobre un suceso histórico que de haber ocurrido de forma diferente a como ocurrió, cambiaría totalmente la situación del presente.
Esta manera de analizar la historia cuenta con un método estudiado, en el que primero se ha de tener un “punto de divergencia o condición contrafactual”, por ejemplo ¿Qué hubiera pasado si Alejandro Magno hubiera emprendido su conquista hacia el oeste en vez de hacia el este? ¿Se habría iniciado una guerra con el imperio romano? Se preguntaba Tito Libio hace dos mil años en un ejercicio para alcanzar todas las alternativas que en un momento histórico se pueden considerar posibles.
Los siguientes puntos necesarios para realizar este análisis consisten en la unicidad del punto de divergencia, el sentido histórico y la plausibilidad.
Ha habido más preguntas de este tipo y más análisis de posibilidades en intentos para comprender mejor por qué ocurrió como ocurrió, revelándonos que la historia no se nutre por “leyes filosóficas, materialistas o espirituales, sino que es el escenario de un enfrentamiento entre la libertad, la fortuna y la imaginación”.
Charles Renouvier, publicó en 1876 su obra ”Ucronía: Esbozo histórico apócrifo del desarrollo de la civilización europea tal como no ha sido, tal como habría podido ser”.
Algo así como una ucronía, rama de la ciencia ficción, que a partir del punto Jumbar se desarrolla de modo tan diferente al que tuvo en una línea temporal ya acaecida pero, usando el estudio de la realidad del entorno de la época y ajustando los sucesos a la posibilidad real de que ocurrieran.
Esto nos revela que ese determinismo histórico del que hacemos gala proviene de actuaciones irreflexivas, llenas de actos frustrados del pasado, de contingencias indeterminadas, de una entre muchas alternativas, y que, ese pasado que fue, pudo ser tan enloquecido como cualquiera de los imaginados.
Hay pensadores tanto en contra como a favor de esta disciplina. Sin embargo, leídos los razonamientos de los que están a favor de este ejercicio realmente ingenioso, y que llevado con rigor, utilizando todos los datos que en la actualidad están a nuestro alcance, arqueológicos, documentales, médicos, nos llevan a unos resultados increíbles. Una forma de comprender qué ocurrió dadas las posibilidades y por qué hemos llegado donde estamos, sin ignorar que pudo haber otras alternativas.
No es una reinterpretación de la historia sino una nueva historia que no fue, y que deriva en un presente con cambios espectaculares respecto del nuestro, con actuaciones que divergen cada vez más a partir del hecho alterado.
Todos estos datos e ideas las he sacado de los sitios que he consultado, y dan para pensar un rato, claro que para eso tendríamos que disponer de tiempo y de un cerebro ejercitado.
Foto: http://www.wallpapergate.com