Manifestación (1934)
Antonio Berni (1905-1981)
Está cumpliéndose mi destino sin que el mundo se percate
de ello, no se sabrá ni mi nombre ni se percibirá mi presencia hasta que pase a
formar parte de una de esas estadísticas que contendrán muchos de los
acontecimientos similares que se habrán producido en el globo. Y aunque la
realidad es esta y no otra, hay temas que no puedo pasar por alto. O me sacan
de quicio a mí o yo saco a los demás.
En todo caso cuando consigo sonreír y mantenerme ajena me toman por comprensiva y la verdad es que no lo soy en absoluto. Si relatara dichos
acontecimientos con mi visión simple de lo que sucede a mi alrededor no
evidenciaría hasta mucho más tarde las complejas conexiones existentes con lo
sucedido en multitud de esas situaciones similares. Una vez formen parte de
cualquier estadística los sucesos habrán pasado a otro nivel y
ni mi destino ni yo tendremos la más mínima importancia.
Sigo estando de acuerdo con los que piensan que no nos enfrentamos tan solo a un sistema podrido sino a nuestra
culpabilidad por haber dejado que se pudriera, y estimo que hay muchos que no lo
ven así pues de otro modo no estarían en el poder quienes están. En una sociedad como esta se dice que las instituciones han de establecer y guiar la
vida de sus gentes escudando y salvaguardando su adecuado desarrollo. Dada la
situación en la que nos encontramos el sistema, este sistema, no ha funcionado.
Dado también que en estos momentos los granujas son los
únicos autorizados a hacer rodar la mole apelmazada del desconcierto, solo
queda arremangarse y sacar valor de debajo de las piedras, o el miedo, que también une, y
ser lo más granujas posible para poder contener la embestida de los atacantes.
Si la vergüenza, la consideración, el respeto, han perdido el poco valor que
les quedaba la derrota solo es asumible echando mano de la astucia.
Un mundo capitalista global en el que se ha impuesto una grave incultura financiera dice mucho de su capitalismo o habría que
llamarle ya imperialismo económico.
Es hora de entender en este nivel de ancha base la gran importancia de un "cliente descontento" para el ambientillo de los niveles altos y estrechos, por mucha sonrisa de medio lado que pongan.
Estando en estas cábalas, en que me reconozco cabreada con el sistema porque sencillamente me ha dejado tirada después de tantos años y con la única alternativa de marcharme sin reconocimiento alguno, me ha hecho mucha gracia la pregunta de James K. Galbraith en El País refiriéndose a Europa y España: ..."tiene como prioridad preservar el sistema bancario y el euro, como si eso fuera un fin en sí mismo, en lugar de activar el crecimiento para dar alguna posibilidad a los millones de parados españoles. Para cambiar esa realidad, el Gobierno de España debería ser atrevido y perspicaz. ¿Tienen ustedes un Gobierno así?."
En cuanto a lo de atrevido, según se mire, porque atrevidos lo han sido durante
años pero perspicaces nada más lejos de la realidad que se nos brinda.
E incido de nuevo en nuestra
falta de interés y discernimiento, nos comportamos como células predispuestas a
que se nos coman los nódulos cancerosos que nos acechan, desde luego arrestos islandeses de momento no se vislumbran por aquí.
El milenio aún no da indicios de
querer prescindir de mí. Aunque nunca se sabe con seguridad hasta que apareces
en una de aquellas estadísticas. Más de uno me considerará un tanto imbécil por
querer deshacerme de todo lo que atrapa en un sistema que se hunde sin remedio.
Parece mucho más heroico hundirse en el fango con todas tus posesiones y con
paciencia y aguante salir un día de estos a flote habiendo perdido lo mínimo
posible.
En mi favor solo puedo decir que es más fácil hablar de la experiencia
que sacarle partido a la experiencia.
Ya he decidido que no quiero nada de la
morralla que he conseguido en tantos años y de la que poco a poco me estoy
deshaciendo, de todo lo que me ha imposibilitado la más de las veces mandar al
carajo promesas políticas, incentivos patronales, ofrendas financieras y guiños
amistosos de un enjambre social que no sé por qué todos se empeñan en hacerle “el
boca a boca”.
Cuadros de Antonio Berni, Manifestación y Desempleados (1934), podeís ver su obra aquí:
http://www.arteargentino.buenosaires.gov.ar/areas/cultura/arteargentino/02dossiers/berni/0_berni.php
9 comentarios:
Yo esperaba algo así, lo que no quiere decir que esté preparado. Creo que sólo se salvarán los que abandonen el sistema: los demás se pudrirán, nos pudriremos con él, nos hundiremos con él. Si eres capaz de romper con ésto te deseo que todo te salga bien. No hay que esperar nada de este sistema "el sistema de cosas". Siempre estuvo condenado: ahora, entre estertores, destroza todo aquello que le duele -pero son sus entrañas y morirá mientras las sacrifica-. No sé cuanto tiempo durará la agonía, pero es agonía. Un abrazo, Gaia.
La capacidad de alucine se ensancha cada día, para poder, al menos, captar una pequeña parte de esta cotidianeidad horrorosa que nos circunda.
Y digo capacidad de alucine, porque, al menos por ahora, prefiero seguir asombrándome que tirarme por el balcón, hacerme la despistada o hacerme una radical extremista. Porque la posibilidad de protestar, gritar, molestar, llevar pancartas, escribir...ya llevo tiempo usándola y, sinceramente, querida Gaia, creo que no nos va a servir de nada.
Es tal la montaña de mierda que se aumenta cada día, entre corrupciones, robos, desahucios, preferentes...que me parece que vivimos una pesadilla de la que no podremos salir. Y si alguien sale no seremos los que trabajamos honradamente, serán los que ya tienen el camino preparado por los que lo alfombraron con premeditación , alevosía, nocturnidiurnidad...
Para abrazarte sí que tengo ánimo, fuerza y ternura.
Babilonia La Grande.
Querido Mateo la verdadera cuestión después de todo, es que la posibilidad de mejorar y aumentar a mayor número de gente el estado de bienestar ya no exista por culpa de la avaricia y desconsideración de unos cuantos y de la dejación de otros muchos.
Cada uno acabará como buenamente pueda, pasaremos a formar parte en el recuento de una era de feroz especulación en que no tan solo han llevando a la indigencia a millones de personas sino que en su inepta e inculta inteligencia de ejecutivos ladrones, organismos reguladores desregulados, políticos inútiles y financieros sin conciencia han dejado a la política y a la humanidad a la altura de terroristas maquiavélicos.
“Babilonia la Grande” se la podría llamar si como en aquella, todos hubiéramos participado en el divertimento de la juerga. En esta sufragaremos la recogida de la basura en la que cada uno deglutirá una parte mientras los promotores seguirán dando vueltas en su espectáculo.
Un abrazo estimado amigo
Estoy completamente de acuerdo contigo Virgi salir de esta no es posible sin daños.
Hay que apechugar pero también hay que ser enérgicos, sin duda hay alternativas como las de Alain Touraien por las que voto: frente al suicidio colectivo la ecología política, frente a las contradicciones mortales del mundo masculino el plano social y cultural feminista, frente al gobierno de la mayoría el respeto y el reconocimiento a las minorías.
Podemos tomarlo como una inestimable oportunidad para cambiar de ruta. Veremos si somos capaces.
No sabes cómo agradezco ese ánimo, esa fuerza y esa ternura tuyas, tan faltas hoy en día por culpa de esta despiadada recesión pero que tan fácilmente pueden hacer saltar las mismas claves en quienes las reciban.
Un abrazo enorme
Lo único que se me ocurre, y me viene sucediendo desde hace muchos años)es pintar, crear, imaginar ese otro mundo como algo real y deseable. Que se acabe imponiendo aquello que me preguntan muchas veces: ¿tú lo ves así?, no lo veo así, ES ASÍ. Creo que de esta se sale creando, ahora más que nunca...
Antes de hacer un vino hay que soñarlo, llevamos demasiado tiempo analizando sin sentir, creando sin saber, aprendiendo de imbéciles en vez de liquidarlos...
en fin...
Un beso,
Juan.
Pd:hemos de bebernos un vino, lo cura todo, o casi.
Es totalmente cierto Juan, crear es la manera más noble de hacer de lo imposible algo verosímil, donde el entusiasmo y la visión disponen de la magia que lo permite. Aunque hoy por hoy solo es posible para los que somos un poco locos porque los que se jactan de “hacer lo que tienen que hacer” son los que carecen de la capacidad de soñar.
La suerte está echada o los liquidamos o nos liquidan. Claro que razonando, los sueños son imposibles de liquidar y pueden hacerse totalmente verosímiles. Aún nos queda esperanza.
El vino no solo lo cura todo lo eleva a la categoría de don, al momento lo hace eterno y al infinito lo jalona de estrellas. Cuenta conmigo.
Un beso
Sí.
También.
Por supuesto.
Pero, ¿cuántos de vosotros ha convencido a 4 personas para que voten distinto, por ejemplo, a listas abiertas?
Yo llevo 12 años intentándolo y sólo lo he conseguido con tres.
La fuerza está en los hechos, no en los hechizos. Eso ya lo sabías los jodidos jesuitas.
Un beso, Rosa.
El poder de convencimiento me superó el día que entendí cómo nos justificábamos en la atroz sociedad humana llenándonos la boca con “lo Justo, la Ley, el Estado, el Saber, el Orden, la Seguridad, el Derecho, la Moral y otras mitologías” y cuando leí aquello de que “las relaciones de fuerza que siempre se expresaron en la guerra, matando gente, ahora se demuestran en el orden del poder político, matando gente”. Cada día estoy más convencida que hay que arar antes de sembrar y todavía estoy eligiendo armamento, creo que moriré antes de conseguir estar preparada para convencer.
Los jesuitas tenían mucha razón aunque les guiara un sentimiento omnipotente, los sentimientos se tuercen y aquellos que comienzan siendo buenos son a los que más se les nota.
Un beso, Fran
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