Mirando desde la suficiente distancia, estas crisis no son más que juegos de poder de una inteligencia humana que somos incapaces de gestionar, se nos escapa en nimiedades porque nuestros intereses individuales -que ya deberían estar solucionados y no retrasarnos en este asalto continuo para resolver las necesidades más básicas- nos superan con creces y nos hacen desatender la resolución de nuestro destino como raza humana.
Desde que el hombre empezó a forjar su historia nunca ha sido consciente de que las determinaciones que elegía formaban parte de un todo en el que estaba decidiéndose su futuro. Solo ha habido y hay mentes dominantes que buscaban y buscan su propio beneficio, fácilmente reconocibles por los subordinados que escogen, “mansos, auto-disminuidos, disponibles, sin iniciativa, ineficientes sin el cerebro que les dirige”, educados y reducidos para ello.
En esta era, tan preocupados andamos con la molesta trama del mundo que nos rodea, sociedad humanoide que empieza a quedar obsoleta en su evolución repetitiva e innecesaria, que estamos pasando por alto decisiones de vanguardia concebidas ya sobre la próxima generación de seres que dominaran la tierra y parte de nuestro aún desconocido universo.
“La gallina es de lo que se vale el huevo para crear otro huevo” pensamiento forjado entre científicos de mentes abiertas y que desplegará abismos ante los que no estemos preparados. Hasta ahora nuestra propia impotencia nos ha sido válida contra nuestra imprudencia en la destrucción total que ya hemos alcanzado, si damos un paso más y dejamos de ser impotentes ¿qué nos frenará contra nuestra propia imprevisión?
”No nos define lo que dicen nuestras palabras, sino lo que hacemos cuando acabamos de decirlas”.
Dicen los estudiosos que el verdadero superhombre lo será por su capacidad mental y no por su poder físico, que el avance de la humanidad no se debe a los individuos (o a las máquinas) capaces de generar respuestas, sino a quienes se plantean las preguntas adecuadas y trabajan denodadamente para hallar una solución.
¿Qué sería de nosotros si pudiésemos desarrollar toda la capacidad de nuestro cerebro? Creo con la más absoluta sinceridad que explotaríamos por congestionamiento, incapacidad total en la tarea de manejar la energía de toda la información que produciríamos.
De la pequeña fracción que llegamos a gestionar un gran fragmento la utilizamos inconscientemente sin prestarle atención, otra poca en sobrevivir, y algunos pocos consiguen utilizar otra porción en ideas y sueños y conseguir con ellos un avance, el resto –cerebro y humanos- no tenemos idea ni de que exista, dilucidar en estas condiciones hacia dónde vamos resulta épico, aunque no imposible.
Sin embargo hemos de hacernos a la idea de una vez por todas que la lucha contra las limitaciones de nuestra inteligencia se hará cada vez más intensa, lejos de relajarnos en un futuro deberemos activar partes desconocidas de nuestro cerebro para evolucionar sin desaparecer, e incluso evitar nuestra propia combustión espontánea.
Resulta que las máquinas que nos rodean lejos de provocarnos soledad, desde la cocina hasta la oficina, pasando por los cajeros automáticos, tickets de autobús, dinero de plástico con el que intercambiamos servicios y productos, violines, altavoces hipersensibles, no solo no nos han aislado sino que nos permiten evaluar de una forma más positiva el contacto con los demás. La evolución de la vida biológica de un estado de no-conciencia al de conciencia llevó a cabo una enorme cantidad de fases sin ningún programa establecido, las máquinas con nuestra aportación están evolucionando más rápido.
Y además, mire usted por dónde, resulta que debido a esa sensibilización humana hacia todo aquello que le gusta y le reporta beneficio les tomamos cariño. Sí, cariño a las máquinas. Al coche, a la bicicleta, a la cafetera, a la fantástica pantalla digital, al ya casi apéndice biológico del móvil (no estoy exagerando, falta poco). Ni que decir al ejemplar de la foto.
Todo esto no ha sido más que el éxito de la física matemática por los científicos cibernéticos de mentes abiertas, la sociedad debería prepararse para enfrentar planteamientos que acucien nuestra honestidad e inteligencia y dejar de creer que no necesita pensar, enfrentar una homeostasis social continuada es la mejor forma de adaptarnos a la posible supervivencia humana, incluso metiendo nuestro cerebro en una máquina.
Los científicos sociales actuales -por llamarles de alguna manera- siguen sin desarrollar una concepción clara de la física matemática que aplican a sus métodos, dado los resultados obtenidos desgraciadamente visibles en todo el mundo. “Las matemáticas que emplean los científicos sociales y la física matemática que usan como su modelo son la matemática y la física matemática de 1850.”, esto lo dijo Weiner en 1964 y van a peor, siguen cerriles.
Está más que probado aquello de que no son los individuos capaces de generar respuestas los que hacen avanzar la humanidad sino aquellos que planteado el problema dedican su vida a encontrar la solución. Ya que muchos no estamos capacitados para hacerlo, por lo menos dediquemos unos días cada cuatro años de nuestra vida, a escoger a los tipos verdaderamente dispuestos, y otros pocos días cada año a valorar su trabajo, cultivemos con ganas este actual positivismo lógico. Responsabilidad le llamaría yo.
¿Llegará antes el hombre máquina o la máquina humana? Solo esperemos que la nueva generación inteligente posbiológica no cargue con nuestros errores, y realmente sean más perspicaces que nosotros valorando la unión de todos los seres-máquina sin crear clases ni Estados.
A partir de ahora voy a mirar a mi cafetera y a mi coche de manera bien distinta, que cariño ya les tengo.
es debida a un Dios, el engendramiento de los seres vivos de acuerdo
con su clase y la posible reproducción de máquinas forman parte
del mismo orden de fenómenos, es emocionalmente perturbadora,
tal como las especulaciones de Darwin acerca de la evolución
y el origen del hombre fueron perturbadoras.
Si fue una ofensa contra nuestro propio orgullo el que se nos comparase
con un simio, ahora ya nos hemos repuesto de ello;
y es una ofensa aún mayor ser comparado con una máquina.”
Norbert Wiener (1964)
Dios & Golem, S.A.
16 comentarios:
Sí, responsabilidad y sentido común, que no es perjudicial, al contrario nos sublima.
Es mejor compartir las bellas ideas con bellas personas.
Siento que en este mundo que vivimos somos más peones de una tabla de ajedrez, hacen con nosotros lo que quieren, manipulan incluso lo que podamos pensar, es peor que en la época feudal, unos pocos a sacar tajada del mundo entero, los demás somos pobre peones, repito, hasta que terminen totalmente con la clase media no pararán, habrá un grupo minoritario de organizadores del dinero y del poder a nivel mundial y los demás a comer como podamos...
Me da mucha pena que todavía siga muriendo gente de hambre y que siga muriendo simplemente porque quieren mejorar su calidad de vida. Sin respeto a la vida, no hay humanidad.
Estimada mirada, cierto que somos peones de una gigantesca tabla de ajedrez, pero ¿no crees que siempre existe la posibilidad de salirnos del tablero? Nada nos lo impide. Salvo nuestra propia cobardia, hay que ser muy valiente.
Más bien tenia la intención de hacer pensar en un cambio de sistema. Un cambio que ya está en marcha y para el que debemos prepararnos. Creo que ya no se puede hablar de hacer modificaciones, ni personales ni sociales. Si nos basamos en un procedimiento ya caduco con un mal funcionamiento, en el que su parte más básica se hunde, edificar y tapar agujeros no es sano porque la podredumbre se mete por todas partes, huele y moja.
Por qué no sublimar todos los buenos instintos, y las maravillosas cosas que podemos llegar a crear (esa perfecta interpretación de Pretre con la Radio Symphonieorchester Stuttgart, por ejemplo). Los malos instintos seguiremos sobrellevándolos, siempre estarán ahí salvo que desaparezcamos. Una posibilidad cierta.
Humanidad es una palabra que me está pareciendo grotesca, habla tanto de excelencia como de subyugación.
¿No deberíamos pensar en dejar de ser tan humanos?
Quizá esa sea la clave para respetarnos mutuamente, individuales como parte de un todo intrínseco y no como masa para moldear y meter al horno.
Un abrazo
Entiendo que se vislumbra un cambio al final del tunel y veo también varios temas que parten de este texto, y con tu aclaración alguno más. Soy persona que cree en el individuo, es la única manera, construir, crear, darse valor y consciencia desde uno mismo. El respeto, el reconocimiento y la humildad es primordial para poder desarrollar una comunidad capacitada para vivir en calidad, armonía, paz y felicidad. Hay muchísimos ejemplos en millones de comunidades por todo el mundo, cuando no entra el ego y demás ruindades. Los sistemas de organización pueden ser excelentes, hasta que alguien rompe con los valores primordiales y comienza la destrucción. Coincidimos aunque lo hayamos visto desde distintos ángulos, bueno eso creo entender.
Un abrazo enorme, enorme, seguiré leyéndote con mucho gusto, preciso abrir mi mente y ver mucho más allá.
Me he quedado cautivada con el director. Me pasa mucho contigo. Si me fijo en la música, ya no te leo con atención. Si me atrapa lo que has escrito, ya no oigo la música.
En fin, que seguro no tengo las capacidades que podría tener la progenie de un artificio como el que logro imaginar leyéndote, aún cuando fuera capaz de sembrar ternura y serenidad, según deduzco de la foto.
Vuelvo al director.
Volveré a leerte.
Pienso en Terminator y Blade Runner.
Pues bien, que te abrazo, tesoro.
mirada esas visiones desde ángulos distintos es lo que nos hace crecer, gracias.
Todo lo que me dices es la base fundamental desde dónde comenzar, a partir de ahí hemos de explorar cuantas más posibilidades mejor con un poco de humor y cierta ironía para no sucumbir ante los negativismos y dar por hecho lo que no debiera tener ni siquiera opción a realizarse, como quedarse sin acceso a la educación, alimento o cobijo, la esclavitud, la exclusión de la persona por cualquier grupo u organización.
Reconozco que esta temporada me está haciendo falta tu magia.
Un besazo
Virgi, este director es sencillamente fantástico.
Todo lo que cuelgo aquí lo hago con el mismo entusiasmo, compartirlos y haceros disfrutar me encanta.
Y te aseguro que de momento superas cualquier capacidad de nuestros posibles sucesores, es más, si llegamos a convivir con ellos estamos preparadas para ubicarlos en nuestro mundo, les habremos visto nacer.
Esas películas y tantos libros que han hablado de ello deberian ser objeto de estudio en los colegios para que nuestros niños y nuestros robots no se supediten.
Un abrazo enorme
Ya lo decía yo en “Amor y hierro”, apreciada Gaia07, a propósito de las máquinas sexuales de Tomi Ungerer: “precisamente ahora que soy un anciano y mi cuerpo está zurcido y remendado por multitud de costuras, en este instante grave en que mis órganos han sido casi totalmente reemplazados por un buen catálogo de prótesis ingeniosas, comprendo que el mejor rostro es el de una trituradora y la más dulce sonrisa el de un microondas...”
Sea como sea no tengas esperanzas de que ellas, o nuestros híbridos, no cometan los mismos errores de siempre, quizá sea peor, mucho peor que lo vivido hasta ahora.
Saludos.
En uno de mis comentarios a su interesante serie “Amor y hierro” le escribía: “… y busque en las máquinas la respuesta a una compañía que acoja su soledad sin reticencias.”
Si la evolución viene como dicen los expertos y sabiendo todo lo que usted sabe El peletero, solo hará falta que le embellezcan la carcasa para tener el aspecto del de la foto, a las damas, trituradoras o con microondas, nos sobra la ternura y siempre estamos dispuestas a abrazar a un compañero dispuesto y sabio.
La esperanza es demasiado religiosa, prefiero anhelo, resulta más humano y hasta tiene un toque mecánico.
Por supuesto que puede ser peor pero también puede ser mejor.
Un saludo
Es usted una mujer optimista, siga siéndolo, mujer y optimista, ambas cosas parecen casi imposibles, pero son tan necesarias como las damas tiernas y trituradoras.
Saludos.
Quizá no sean tan contradictorias la teoría evolutiva y la creacionista.
El verbo se hace carne, la carne que necesita. En cuanto a las máquinas, cada vez más complejas y saductoras, siguen siendo el hueso o el palo con el que un simio golpea al otro para adueñarse de su comida; de hecho se va accediendo a ellas por escalafón: siempre las tienen primero los poderosos y, cuando tienen otras más modernas, nos las pasan porque ya tienen ventaja. Son muy útiles, pero herramientas. Tienes razón en que es el que plantea la pregunta quien genera la respuesta, aunque no la consiga él. Un abrazo, amiga.
Hay en algo que todos somos iguales. todos estamos dotados de inteligencia y voluntad y, efectivamente, podemos salirnos del tablero y se saldrán los más dotados y heredarán una nueva Tierra Prometida.
Tienes los mejores comentaristas. ¿ porqué será?
A Brahms no se le puede interpretar de otro modo que perfectamente. También a los otros pero a Brahms sólo así. Otra cosa es una falsificación.
Lo de ser mujer mi estimado El peletero, fue inevitable desde que los genes decidieron combinarse para ello, optimista, una elección de dónde situar las arrugas (mujer al fin y al cabo), tiernas y trituradoras, cuestión de pura supervivencia.
Un placer su sonrisa
Me temo amigo mateosantarmara que no soy de las que creen en divinidades, salvo en las que somos capaces de “crear y contemplar (sobre todo) los humanos”, que por cierto la mayoría somos divinos y espectaculares ¿o no?
Tampoco espero de la vida que me dé lo que busco sino que tenga lo que quiero, por lo que las promesas me son insuficientes.
Porque dicen lo que piensan, pudiera ser.
Yo creo que a todos se les puede interpretar muy bien siguiendo la partitura que escribieron. Pero sacar los sentimientos que pudo haber inducido a cualquier autor a escribir esas notas, solo de vez en cuando “alguien” tiene la capacidad de hacerlo.
Un abrazo
A su imagen y semejanza, gaia. Los elegidos tienen esa capacidad. Casi todos le han rendido tributo: al fin es El Creador. Son maneras de hablar.
Un abrazo. Desde luego el hombre es distinto del mono.
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